ANDREA TUTOR SE ENTREVISTA ASÍ MISMA [II]
NOTICIAS LITERARIAS Nº 20
P.: ¿Se refiere a Son de Carolina? Ha sido anunciada su conclusión. Me ha llamado la atención el cambio de título y las dos formas de escribir Carolina, con C y con K. También, lo mucho que se ha tardado en escribirla. ¿La veremos pronto?
AT.: Yo misma no sabía, que iba a hacer variaciones en el título. De hecho, se utilizan las dos formas de escribir el nombre dentro de la novela; también, suelo escribir Cary en dos formas, aunque solía decir: “Yo soy Kary con K, desde mi días en Rusia”. SON DE CAROLINA es de más difícil lectura que la anterior, VALS PARA KARLA. Sí, les puedo garantizar, que no me he repetido. Ha sido una novela difícil en el plano personal, muy difícil. He tenido, que transitar por diferentes estados para comprender a Karla. No obstante, ello no justifica su actitud, sino que Yo puedo llegar a una humana comprensión. He sufrido lo que ella pudo haber sufrido, por diferentes motivos, pero no me he recreado en el dolor, ni me he conformado en padecer el Síndrome de Estocolmo, cual la Bella en “La Bella y la Bestia”. Considero, que ha sido una experiencia de dolor ya concluida, que sólo sirvió para trasmitir a la novela un estado del alma diferente, al mío propio, que se expresa de forma tan veraz en VALS PARA KARLA, que Orlando Martínez, colega de la Universidad en mis primeros años de trabajo, hoy en Naples, Florida, dijo, que Carolina le recuerda a Cary Torres en sus días del CIEI.
SON DE CAROLINA la escribí de forma vertiginosa en 2007. En unos 15 días, escribí la mayor parte. Luego, se vio interrumpida por mis obligaciones de otra índole, que me han perjudicado en mi trabajo intelectual, pero no lo puedo eludir. Es una responsabilidad y, en algo, tengo, que retribuir a DIOS por mantenerme viva, por haberme dado una segunda vida tras la muerte, y por auparme e incrementar los dones natos. Pero, no quiero hablar de esto. Sin embargo, la experiencia espiritual, mi experiencia de DIOS, es la que forma parte de esta otra, de la Escritora, la Artista, la que puede apreciar la Música: ANDREA TUTOR. Con la mayor sinceridad del Mundo, le puedo decir, que la persona de la DOCTORA. CARY TORRES no podía distinguir, si un disco estaba fuera de revoluciones o no. Mis amigas, de mi misma generación del MGIMO, Digna Sardiñas; Francisca Santiesteban, Paquita, y Juana Elena Ramos me son testigos; se burlaban y me hacían la maldad.
P.: ¿Por qué dice, que será más difícil la lectura de Son de Carolina?
AT.: Me temo, que tendrá que esperar para saberlo. Ya dije bastante sobre esa novela, sobre todo, al comenzarla y regalarle en Día de Reyes de 2008, a los lectores, el Capítulo Final. Fue escrito antes del penúltimo y el antepenúltimo.
P.: ¿Siempre sabe cómo terminará la novela? Ya en VALS PARA KARLA había dicho, que escribió el principio y el final en La Habana en 1998.
AT.: Es importante, que esa novela haya sido pensada e iniciada en La Habana, en Altahabana, Boyeros, como la constelación homónima, que preside la Estrella ARTURUS. Hasta ahora, siempre que voy a escribir un libro sé cómo comienza y termina, cómo quiero estructurarlo. Considero, que no es acertado escribir una novela en 400, 500, incluso, 700 páginas; tampoco, lanzar al cesto de basura 20 páginas por casa página escrita. Cuando esto sucede, el escritor no se encuentra preparado aún para escribir la obra, le falta elaboración, síntesis, digerir los componentes estudiados, los muchos libros leídos, los estudios, en fin, no se está maduro; aunque puede llegarse a una gran obra de este modo por aproximación. Para mí, es algo similar a la Tesis de Grado: algunos, por voluminosas, creen, que son más Tesis. le digo, que yo le enviaría a trabajar, hasta que tuviesen un producto intelectual fiable, digerible y que no ocupase espacio innecesario en el librero de los lectores, no consumiese de modo excesivo los bosques y el Oxígeno; que necesitamos respirar, que no le haga perder tiempo a los lectores con descripciones y diálogos, que no aporten a la narración. Precisamente, en mi segunda novela, ajustándonos estricramente al género, en SON DE CAROLINA, ni mayor inquietud es que tiene más páginas que VALS… Se ha ido del tamaño, que considero adecuado para una novela. En esto coincido con los Científicos rusos, que no dan espacio más allá de 250 a 300 páginas para demostrarnos, que se ha llegado a la condición de Doctor en Ciencias y, en ese espacio, hacer un aporte, ya sea en ideas nuevas o en un nuevo enfoque.
SON… me sorprendió: demasiadas cosas, que no esperaba. Hubo un capítulo, en que necesité una protección especial.
AT.: Yo misma no sabía, que iba a hacer variaciones en el título. De hecho, se utilizan las dos formas de escribir el nombre dentro de la novela; también, suelo escribir Cary en dos formas, aunque solía decir: “Yo soy Kary con K, desde mi días en Rusia”. SON DE CAROLINA es de más difícil lectura que la anterior, VALS PARA KARLA. Sí, les puedo garantizar, que no me he repetido. Ha sido una novela difícil en el plano personal, muy difícil. He tenido, que transitar por diferentes estados para comprender a Karla. No obstante, ello no justifica su actitud, sino que Yo puedo llegar a una humana comprensión. He sufrido lo que ella pudo haber sufrido, por diferentes motivos, pero no me he recreado en el dolor, ni me he conformado en padecer el Síndrome de Estocolmo, cual la Bella en “La Bella y la Bestia”. Considero, que ha sido una experiencia de dolor ya concluida, que sólo sirvió para trasmitir a la novela un estado del alma diferente, al mío propio, que se expresa de forma tan veraz en VALS PARA KARLA, que Orlando Martínez, colega de la Universidad en mis primeros años de trabajo, hoy en Naples, Florida, dijo, que Carolina le recuerda a Cary Torres en sus días del CIEI.
SON DE CAROLINA la escribí de forma vertiginosa en 2007. En unos 15 días, escribí la mayor parte. Luego, se vio interrumpida por mis obligaciones de otra índole, que me han perjudicado en mi trabajo intelectual, pero no lo puedo eludir. Es una responsabilidad y, en algo, tengo, que retribuir a DIOS por mantenerme viva, por haberme dado una segunda vida tras la muerte, y por auparme e incrementar los dones natos. Pero, no quiero hablar de esto. Sin embargo, la experiencia espiritual, mi experiencia de DIOS, es la que forma parte de esta otra, de la Escritora, la Artista, la que puede apreciar la Música: ANDREA TUTOR. Con la mayor sinceridad del Mundo, le puedo decir, que la persona de la DOCTORA. CARY TORRES no podía distinguir, si un disco estaba fuera de revoluciones o no. Mis amigas, de mi misma generación del MGIMO, Digna Sardiñas; Francisca Santiesteban, Paquita, y Juana Elena Ramos me son testigos; se burlaban y me hacían la maldad.
P.: ¿Por qué dice, que será más difícil la lectura de Son de Carolina?
AT.: Me temo, que tendrá que esperar para saberlo. Ya dije bastante sobre esa novela, sobre todo, al comenzarla y regalarle en Día de Reyes de 2008, a los lectores, el Capítulo Final. Fue escrito antes del penúltimo y el antepenúltimo.
P.: ¿Siempre sabe cómo terminará la novela? Ya en VALS PARA KARLA había dicho, que escribió el principio y el final en La Habana en 1998.
AT.: Es importante, que esa novela haya sido pensada e iniciada en La Habana, en Altahabana, Boyeros, como la constelación homónima, que preside la Estrella ARTURUS. Hasta ahora, siempre que voy a escribir un libro sé cómo comienza y termina, cómo quiero estructurarlo. Considero, que no es acertado escribir una novela en 400, 500, incluso, 700 páginas; tampoco, lanzar al cesto de basura 20 páginas por casa página escrita. Cuando esto sucede, el escritor no se encuentra preparado aún para escribir la obra, le falta elaboración, síntesis, digerir los componentes estudiados, los muchos libros leídos, los estudios, en fin, no se está maduro; aunque puede llegarse a una gran obra de este modo por aproximación. Para mí, es algo similar a la Tesis de Grado: algunos, por voluminosas, creen, que son más Tesis. le digo, que yo le enviaría a trabajar, hasta que tuviesen un producto intelectual fiable, digerible y que no ocupase espacio innecesario en el librero de los lectores, no consumiese de modo excesivo los bosques y el Oxígeno; que necesitamos respirar, que no le haga perder tiempo a los lectores con descripciones y diálogos, que no aporten a la narración. Precisamente, en mi segunda novela, ajustándonos estricramente al género, en SON DE CAROLINA, ni mayor inquietud es que tiene más páginas que VALS… Se ha ido del tamaño, que considero adecuado para una novela. En esto coincido con los Científicos rusos, que no dan espacio más allá de 250 a 300 páginas para demostrarnos, que se ha llegado a la condición de Doctor en Ciencias y, en ese espacio, hacer un aporte, ya sea en ideas nuevas o en un nuevo enfoque.
SON… me sorprendió: demasiadas cosas, que no esperaba. Hubo un capítulo, en que necesité una protección especial.
La trilogía de testimonio, Las Caras de mi Locura. Memorias de mi Generación, debe sus 5 primeras páginas y proyecto a la casa construida, en Altahabana, Boyeros, por mi Hermanito, RAÚL TORRES VILA, JESUCRISTO ENCARNADO, que partió joven y de manera inesperada en 1991: "vino joven", como dice en La Biblia, en una de las Lecturas, que se suele hacer en Domingo de Ramos. Él construyó 2 edificios de 9 plantas. De hecho, allí escribí mi primer artículo de opinión, que entregué a la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, para publicar en El Nuevo Herald de Miami el 22 de Diciembre de 1999, “¿Queremos a Elian?”, cuando todo aquel asunto del niño salvado entre las aguas y devuelto a su padre, más tarde. Se lo entregué, personalmente, a una de las señoras, que entonces trabajaba con el Agregado Cultural.
Yo estaba conmovida con aquel asunto, pero mi visión era muy diferente a la de la masa y el artículo tiene dos partes: la primera, una oración por la madre de Elian y los que le acompañaron, que perecieron en el Estrecho de la Florida, así como por el niño; la otra, mi opinión. No conservo el original, aunque sí lo traje conmigo a España. Creo, que tampoco la carta al Cardenal de La Habana, donde exijí, que fuesen televisadas todas las actividades del Papa Juan Pablo II en Cuba, escrita, como todo lo anterior, en una vieja Underwood, comprada a un hombre de apellido Amoroso, por recomendación de otro apellidado Paz.
Hasta no tener concebida una novela o un escrito, no lo inicio. Además, tengo, que sentir que es el momento preciso o se me indica de algún modo. Por ejemplo, yo no pudiese aceptar, que el día tal levantase el teléfono un Agente Literario para preguntarme cómo empieza la novela y si comencé a escribir ese día. Yo, en lo particular, creo, que todos los días son buenos para escribir, aunque la vida me ha demostrado, que hay días en que uno no debe comunicarse. Es muy tarde en la vida, que aprendo muchas de estas cosas. Mi tiempo lo dedicaba a las Ciencias Sociales, incluso, le puedo decir, que mi deuda de lecturas literarias creció muchísimo en esos años de trabajo en la Universidad de La Habana. No quiere decir, que no leyese Literatura de entretenimiento en absoluto, sino que no lo hacía cómo antes, en que bebía libros. Tampoco lo hago ahora, a no ser que vaya a escribir sobre algo específico. Yo prefiero leer ensayos, aunque me encantan las novelas.
Yo crecí leyendo y viendo leer. Primero, los libros de cuentos y aventuras, como la mayoría de los niños, más los niños de ahora que los de antes. Antes, los niños jugaban más; se les permitía ser niños, por lo menos, en Cuba a los niños de ciudad. Ahora, todos los padres quieren que sus hijos sepan de todo, sean genios, sean competitivos. Me parece un error, porque hay que ser niño, cuando se es niño; joven, cuando se es joven y adulto, persona seria, cuando avanzan los años. Usted ve ahora a mujeres viejas, abuelas, que llevan vida de jovencitas; las vidas, que no fueron capaces de llevar de jóvenes. ¿Es bueno? Pienso, que en parte, pero que eso también les aburre, porque los años pesan y se está mejor en casa, que correteando por la calle y hablando boberías para matar el tiempo con personas, que no siempre resultan interesantes. En realidad, muchas personas lo que buscan es que les oigan o que les entretengan, porque en casa tienen una vida aburrida a pesar del mayor bienestar en la zona más septentrional del planeta Tierra.
Hay personas, sobre todo entre los intelectuales, que se cohíben y no reconocen haber leído novelitas de Corín Tellado. Yo sí las leí, y muchas, estando en Quinto, Sexto y Séptimo Grado; puede ser que hasta Octavo. En la Secundaria Básica, las mezclaba con lecturas más complejas, con libros que no se suelen leer hasta el Bachillerato el Bachillerato o la Universidad, sino más tarde.
P.: En cuanto a la lectura. ¿Qué géneros prefiere?
AT.: Considero, que es cuestión de edad y madurez. Por ejemplo, yo leía muchas novelas negras y policíacas. Leí, en el MGIMO, un sin fin de novelas de Agatha Christie en Inglés y de autores más complejos, como Oscar Wilde y otro magnífico escritor Inglés, que no quiero mencionar. Teníamos un excelente fondo de Literatura Universal. En una de mis Web, pedía a los escritores donar dos ejemplares de sus obras a este fondo, me refiero a los buenos Escritores, los que yo suelo escribir con mayúscula.
Hay todo un conjunto de lecturas, las más importantes de la Literatura Universal, que forman parte de las que, en Cuba, se estudian en la Enseñanza Media, en el Bachillerato. No siempre era obligatorio leerlas. Yo acostumbraba a leerlas todas. Me encantaba leer. A Agatha Christie la leí en Español y en Inglés, me gustó en los dos idiomas. Luego, leí su Autobiografía, en 2 tomos, que me fascinó. Antón Chejov, ya lo he dicho en otras ocasiones, no me gustaba en Español, por lo menos considero, que la traducción era mala o yo no era capaz de percibir, por no conocer la Cultura Rusa, entendida como costumbres y modo de ser, sobre todo el humor y el paisaje, la grandeza del Autor. Lo leí en Ruso por curiosidad, para estar segura de que no me gustaba; para mi sorpresa quedé fascinada. Por ello, le regalé un libro de Cuentos de Chejov, al que fue mi primer novio y será el protagonista de otra de mis grandes historias de amor.
Ya en el Doctorado, en Rusia, vuelvo a leer en otro idioma diferente al Español, en Ruso, sin que sean lecturas de las clases de la Lengua Rusa. Entonces, leo a León Tolstoi, a Bulgakov, Sholojov, George Orwell y otros. De Sholojov, leo a El destino de un Hombre, un relato corto excelente, lo mismo en Ruso que en la traducción española. De Orwell, leo varias cosas, pero me quedan lecturas pendientes. Leí sus escritos sobre la Guerra Civil Española. A Alexei Tolstoi lo leí en Castellano. ¡Fabuloso! Me lo prestó mi Hermanito RAÚL, quien, como mi PAPÁ, sólo leía excelentes libros. Yo he sido una lectora más disímil, aunque sí he leído muchos libros. Ciertamente, como por arte de magia, he leído los mejores libros de muchos Escritores, y pocos de malos escritores o mediocres. Aunque, ciertamente, hay una disparidad entre los diferentes géneros y los Escritores, que se definen dentro de ellos. Dentro de la Narrativa, hay de todo, como en poesía. Peor es en la Poética. Ya Cervantes se cuestionaba la ciencia de la poesía, como se le decía entonces, porque se le llamaba ciencia a todo conocimiento.
Bien, lo curioso es que en Rusia leía siempre en otro idioma, mientras que en Cuba me era difícil leer una novela en Ruso o en Inglés.
En la actualidad, leo poco a no ser de trabajo y lo mío, que me toca también por trabajo. Aunque para ser franca, diré, que me gusta leerme, lo disfruto mucho, aunque suelo ser muy crítica conmigo misma, más que mis lectores. Ya no soy tan severa como antes, pero sí me exijo mucho. Siempre me he exigido mucho. Pero, cuando mis amigos me han necesitado, aunque fuese para conversar, acostumbraba a dejarlo todo y atenderlos. No quiere decir, que fuese irresponsable, sino que sacrificaba mi descanso; les daba mi tiempo y, luego, yo se lo robaba a mis horas de sueño para trabajar. Creo, que cometí un error.
P.: ¿Si volviese a vivir, haría lo mismo?
A.T.: Algunas cosas sí, otras, tal vez, no.
P.: ¿Por ejemplo?
A.T.: No le hubiese permitido a la Dra. Marion Welzel jugar con mis sentimientos y con mi decencia. Como yo soy Economista, y muy buena, cuando algo no me sale por un lado, me sale por el otro. Siempre le saco provecho. No perdono a no ser, que se hayan arrepentido sinceramente. No perdono la crueldad. No perdono la injusticia. No perdono el desamor. Repito, sólo perdono, si hay un arrepentimiento sincero, de todo corazón.
P.: ¿Qué nos cuenta la Poetisa?
A.T.: Mis primeros poemas los escribí en Moscú, en una libretita verde, en las que solíamos hacer las tareas de las clases de Inglés, es decir, los deberes de casa. Fue en 1977, cuando rompí relaciones amorosas con mi novio, entonces estudiantes del JADI en Jarkov, Ingeniero Bernardo Nieves. Estaba él muy lejos de ser Gobernador de Camagüey, construir los pedraplenes a los cayos del Norte de Cuba para desarrollar esa zona turística, construir hoteles en Varadero o formar parte de la Asamblea Nacional del Poder Popular, a veces, se le llama parlamento en la prensa extranjera. Todavía, Bernardo no era siquiera militante de la Juventud Comunista. Yo lo adoraba; ahora sé, que es un ángel. Pues, en ese desencuentro, sufrí mucho y, por ello, le escribí poemas. No sé dónde están. Recuerdo, que le envié una copia a una amiga, Bertha, que estudiaba en Jarkov, y me comparó con Gertrudis Gómez de Avellaneda. A mí, me dio orgullo, porque me gustaba mucho la Poetisa; la admiro. Ya he dicho, que los poetas, que más me gustan y valoro son Sor Juana Inés de la Cruz, Bécquer y Gertrudis Gómez de Avellaneda. Esta última, como yo, suspiramos por los amores de un camagüeyano. De los vivos, Carilda Oliver.
En el Verano de 2002, escribo dos poemas, los primeros dentro de mi carrera literaria, como profesional, pero sin pretensiones de ningún tipo. La intención era agasajar a Mi Amada y amiga, la Dra. Marion Welzel. Hay dos poemas, que nos hemos enviado varias veces; han viajado de Santander a Berlín, luego, la fotocopia de Berlín a Santander, para más tarde, yo enviárselos de nuevo y, por último, llegarle, primero, en el manuscrito de la novela VALS PARA KARLA, en el Poemario CANTO A KARLA y, después, en el ejemplar publicado de la novela: “Mi Complemento” y “Septiembre eres tú”. A fin de cuentas, ella es mi Musa, Mi Modelo y Mi Amor. No sé, si Gertrudis tendría amores con una mujer; Sor Juana, sí.
P.: ¿Son ustedes una pareja?
A.T.: Sí.
P.: Volvamos a los poemas.
A.T.: Soy Poeta por etapas, es decir, tengo períodos de inspiración poética. Comencé a escribirle a Marion Welzel poemas de amor. Fue una nueva forma de comunicación. A ella le encantó; es muy romántica, a su modo, pero muy romántica. El único amor, que ha conocido, es el mío. Trabajó mucho por conseguirlo, ella me deseaba desde Moscú. Yo era muy ingenua, aunque segura. No me daba cuenta. Marion siempre ha anhelado, que le amen apasionadamente, pero se ha perdido entre páginas de novelas, que lee cual polilla en sus horas de trabajo, porque se aburre. Tiene mucha capacidad y está subempleada en una oficina.
Primero, se los enviaba por Correos y, luego, se los recitaba en un cassette, me refiero a mis poemas. Recuerdo un día, que subí al Monumento del Indiano, al otro lado de la Bahía de Santander; regresé completamente afónica y con tremendo catarro. Pues, le conté mis impresiones de esa visita y sobre mi visualización de la futura ciudad, por cierto, sobre ello también le escribí a los Reyes de España.
P.: ¿Usted mantiene comunicación con los Reyes?
A.T.: No. Sólo muy de cuando en cuando un gesto delicado, una atención, porque mi FAMILIA históricamente ha querido mucho a los Reyes. Al parecer, de cierto modo, es una relación muy antigua. Yo he querido mantener esa tradición familiar. Yo soy monárquica. Mis abuelos y abuela paterna lo fueron también. Aunque no pertenezco a ningún partido y defiendo la libertad de opinión, al tiempo que la practico.
Volvamos a la poesía, el primer libro de poema, no lo era, sino que fue una forma de expresión, que acompañó la escritura de VALS PARA KARLA. Me ponía el alma a punto para la novela, cual ejercicio literario u otra forma de acompañamiento musical. Por los oídos, hasta por los poros me penetraba la música clásica y por mis manos destilaba la miel de la poesía; mi prosa es Sublime, Divina en VALS... La novela es suave, muy romántica y un tanto erótica, de una manera muy delicada; muy íntima, muy cercana a mi forma de ser y a mi alma, cuando estoy en armonía. Después de esa novela, escribí varios poemarios más. Incluso, una poetisa española, que residió desde su niñez en Argentina, es la que, al leer varios poemas, me dice: “¡Esto suena muy bien! ¿No has pensado montar un libro de poemas?”. Entonces, miré mis poemas desde una perspectiva profesional, en calidad de forma poética del Neo realismo Romántico.
Lo curioso es que, en los artículos de opinión, suelo ser muy fuerte, cual látigo social y siempre estoy en una tribuna, en una tribuna libre. A los lectores les gusta, aunque a veces se sienten lastimados los mismos que lastiman al, yo, exponer las heridas de sus víctimas. En las entrevistas, me muevo entre tres de mis facetas, la suave y amorosa, la fuerte y látigo, y la mística. Por supuesto, sin obviar a la Científica Social, que, aún dentro de los fenómenos espirituales, usa la razón, analiza y trata de comprender, con análisis sucesivos; le llamarían meditación los espirituales y reflexión los analistas, para mí estoy en constante oración, las 24 horas. No crean, que siempre se ora suave, a veces soy muy fuerte, hasta le muestro mi enfado a DIOS. Antes nunca me enfadaba, en eso nos parecíamos de jóvenes Mi Hermanito y yo, tampoco, decíamos cuestiones y palabras hirientes, pero hay que decirlas a los que no tienen la misma delicadeza. Ciertamente, esto nos lastima y daña el alma.
Tanto la Narrativa como la Poética y los artículos de opinión los escribo por inspiración. No soporto castigarme y sentarme, porque me toca escribir, aunque puedo. Pero, nunca saldrán tan bellos como cuando estoy inspirada. Consulto muy poco y escribo con mi acerbo cultural, con mi memoria y experiencia. También, me nutro con nuevos conocimientos, pero sobre todo con la observación, una observación meditada. Yo sé con exactitud qué he aprendido de cada persona o situación, pero no siempre me lo han enseñado, sino que yo le he observado y asimilado el conocimiento.
Esto no quiere decir, que no me prepare para cada libro. No siempre soy consciente de ese proceso y, ocasionalmente, me preparo al unísono para varios trabajos. Por ejemplo, para los dos ensayos en Hispanística, hechos en 2008, y que tienen tonos y sabores tan diferentes, me he venido preparando por un prolongado período de tiempo. Ha sido, precisamente, la labor de edición, la que me ha planteado la necesidad de ellos y otros, que irán saliendo en su momento. Todo tiene un momento. Eso lo aprendí en La Biblia, en los Grupos de Lectura creyente en la parroquia Santa Sofía en 2003.
2003 era mi momento, el ideal, el perfecto para mi entrada; mi mejor momento en muchos sentidos entrada. Más tardar 2004, si se hubiese comportado el mercado, como un mercado verdaderamente capitalista. No obstante, le digo, que entonces no tenía conformado un discurso y me faltaba madurez en el plano intelectual, entendido como un desarrollo en diversos aspectos artísticos y mayor manejo de recursos sutiles de la Lengua, más allá de las ambigüedades, que solía usar puntualmente en la Ensayística. Pero cinco libros en Literatura, con el respaldo de los tres Premios más importantes para las Ciencias Sociales en Cuba, de la Universidad de La Habana, la Academia de Ciencias y del Instituto Cubano del Libro, no podían dar lugar a dudas de que me debían rifar, los agentes literarios y las editoriales, dar muy buenas condiciones contractuales para obtener mi firma en su contrato. Cualquier otra decisión e indiferencia sólo demuestran una ignorancia prepotente o una forma desastrosa de hacer negocios. Se lo digo, yo, que soy Profesora de Economía Política y Economía Mundial, que tengo una Carrera de la Mejor Universidad del Mundo, (MGIMO Universidad) en la preparación de especialistas para las Relaciones Económicas Internacionales y, en particular, Comercio, y otras ramas de la Diplomacia y el Periodismo Internacional.
Para ser estrictos con la verdad, yo escogí a la Mejor Agente Literaria del Mercado del Libro español, por lo menos tenía fama de ello, y consideré, que ella sabría encaminar mi carrera y evitarme tensiones. Se hubiese respetado la división social del trabajo por especialización, que es la única que hace posible una elevada productividad. Además, lo hice, cuando su peso pesado, como se dice en boxeo, y los cubanos son los mejores boxeadores de Mundo, aunque les estén dando cuchilla en las competencias internacionales hace algún tiempo. Cuando hablo de sus pesos pesados, me refiero a tres, en particular, a García Márquez, que está adornado con un Premio Novel de Literatura, que ya había agotado su carrera y salud. Tampoco, Vargas Llosa daba para mucho, el que considero, que está muy lejos de los otros dos pesos pesados, es más, yo no lo incluyo, él no llega a serlo, aunque puede ser que tenga dones diplomáticos más que con la pluma y su entrada al mercado español estuvo respaldada por un Premio Casas de Las América de Cuba, la de él y la de algún otro. En entrevista, Vargas Llosa había declarado, que sólo podía escribir 2 a 3 páginas diarias, que le costaba trabajo. La estrella mujer de CB, Allende, aunque todavía útil, de algún modo daba muestras de descenso en la preferencia de los lectores, y ya se encaminaba al recurso, cuando se agotan los temas frescos, de la novela histórica.
La novela histórica ha abarrotado las librerías, con las facilidades que da para escribirla Internet, las revistas de National Geographic y el tratamiento de temas históricos con anterioridad, por el cine estadounidense, sobre todo, por películas monumentales del pasado y de las diferentes civilizaciones. No estoy en contra de la novela histórica, pero no todas tienen la calidad de Inés del Alma Mía. Por ello, le escribí un bellísimo Prólogo, echando, por los ojos, Rayos Violetas muy finos, en forma de flash, entre las 11 de la noche de la víspera y las dos primeras horas de la madrugada del día del 65 cumpleaños de la Escritora, para homenajearle. Repito, le canté “Las Mañanitas del Rey David”, como se hace en México. El resto no es competencia, quedan en el pasado Movimiento del Realismo Mágico, repitiendo los mismos recursos literarios de un libro a otro y de un autor a otro, y un conjunto considerable de escritores no saben siquiera qué es un Movimiento Literario, que las obras se inscriben dentro de ellos, y que cada época marca las pautas sociales e históricas de su Movimiento. Por otra parte, ha habido mucha copia de Francia, en cuanto Literatura, cual si miraran al Norte a ver qué les cae.
Yo creía, que había venido a un país capitalista, pero me equivoqué. Llegué al medioevo con cara de modernidad. A un país, que no era la España, que tenía yo en mi mente, la que habían trasmitido los abuelos a mis padres y estos, a mí. No llegué a una España de Caballeros, de Hidalgos y personas sumamente educadas. Esa era mi España, con la que soñaba desde niña, en la que añoraba pasar los últimos años de mi vida. No era esa. Ya no existe o es muy limitada y yo no la he visto… Gremios, sindicatos y todo lo que detesto. Yo amo la libertad y también la libertad en el mercado, lo único que no se debe poner en camisa de fuerza es a la competencia. Hay sólo dos parámetros, repito, para medir, y están intervinculados: la calidad y el precio. Son los únicos parámetros válidos en el Capitalismo. No se nos puede dar, en el mercado del libro, calidad de materiales por calidad de libros. Eso es vendernos apariencia y no libros.
Un libro es, ante todo, el texto.
Volveré sobre este tema, porque es importante hacer hincapié en algunas cuestiones. Repito, a mi llegada al mercado del libro español, tenía que salir Gabriel García Márquez, que ya se había agotado. No podía, sin estar enfermo el mercado, venderse Memorias de mis putas tristes, que de hecho una de esas “putas” era yo. No son putas, sino ritas, leídas en Ruso, que es el diminutivo de Margarita. MASTER Y MARGARITA es una novela de Bulgakov, la leí en 1989 en Moscú, en Ruso. ¡Bellísima, complejísima; muy difícil de escribir!
No sólo Isabel es Margarita, aunque ponga su florecita sobre la firma y, en España, haya quiénes la imiten al anunciar sus pequeños negocios. He visto cartelitos similares por la calle pegados. Es una suerte, para los lectores, que haya más de un Master. Que yo sepa, hay dos: uno Blanco y uno negro. El mío es el Blanco, por ello, pinto casi todos mis cuadros en fondo blanco; están llenos de luz, de claridad. La otra Margarita, la tercera, que puede que no sea tan tercera, se fue a bailar con el master negro. Aunque para él, estoy segura, ha sido muy difícil. Yo nunca lo vi bailar, porque le pesan las piernas, siempre caminó como un viejo, siendo joven, cual si llevase plomo en los pies. Por cierto, en Agosto de 1989, YO y él subimos por las escaleras del Altar de Zeus, en el Pergamon de Berlín. Unos le llaman el Altar de Zeus y otros, del diablo. En el Pentagrama, con precisión meridiana, se sabe quién es quién. Los pies pertenecen a Saturno, los brazos a Marte y la cabeza a Júpiter, y en el centro, el Caduceo de Mercurio, posado en un antiomega. En Esoterismo, lo que ocurre en las extremidades inferiores tiene relación con el bajo astral.
P.: Ha hablado de cuestiones esotéricas, cual si su vida hubiese estado envuelta en magia o los dioses hubiesen estado acompañándole o hubiesen bajado los mismos dioses de nuevo a poblar cuerpos humanos. ¡Es muy imaginativa Usted!
A.T.: Bueno, hay Dioses con Mayúsculas y dioses con minúsculas, esto depende del plano, en que habiten. Los dioses con minúsculas son los del bajo astral, los de las profundidades, las tinieblas, mientras que DIOSES CELESTES se escriben con mayúsculas. El nombre del SEÑOR es muy importante, como dicen los testigos de Jehová, también a quién llamamos Señor, señor. Es evidente, que el caso del SER SUPREMO, es necesario usar todas las letras en mayúscula y, desde mi punto vista, en Él están comprendidos muchos nombres, que son todos aquellos ascendidos a su seno, que vienen y van bajo nombres terrenales, con los que habitaron en cuerpo humano. En dependencia del idioma, que se use tendrá diferentes sonidos. El nombre, que llega a nosotros, como original, no tiene vocales, sino consonantes hebreas y apostrofes, lo que se corresponde con la época, en que se da la revelación. Existe polémica sobre ello y no se ponen de acuerdo. A mí, me lo resolvió un refrán cubano: “La YAWA, que está para ti no hay vaca, que se la coma” (uso la W para dar el sonido, porque son las letras del nombre)
No crea, que soy imaginativa. Tal vez por ello, siempre escribo en base a vidas reales; aunque no sean, las novelas, las vidas reales mismas y expliquen muchos fenómenos sociales, pero de una forma más amena y que cala mejor la sociedad.
De algún modo la poesía es otra forma de contar las mismas y otras historias de una manera muy especial. Sí, Yo Soy Romántica. Además, tengo una combinación muy rara; a veces, soy muy conservadora y otras, más liberal que el más radical; siempre progresista, entendido, como ya apunté, por el progreso y el desarrollo con racionalidad y sin racionamientos (sonrisas)
P.: ¿Nos cuenta cómo conformó los personajes de VALS…?
A.T.: Casi todos son personas, que existen. Pero, con excepción de Carolina, ninguno es una sola persona; ella tampoco lo es.
Para mí, resultó un ejercicio mental interesante y difícil, narrar y pensar, desde la perspectiva de Karla, que no necesariamente tienen que coincidir con la visión de la relación de la persona, que me sirvió, en lo fundamental, de modelo. Karla es, en parte, la Dra. Marion Welzel y, en mucho, yo misma, porque le adiciono parte de mis características, de mis mejores características y virtudes para hacerla casi perfecta. A la modelo, le gustó más el personaje de Carolina, igual que en la vida real le gusto yo. A mí, si me hubiesen escrito esa novela, me hubiese rendido a los pies de la Escritora, para servirle de pilar. Si no la hubiese amado, me hubiese enamorado tan sólo con esa novela.
No se puede imaginar cuántas personas jóvenes, adultas y ancianas están fascinadas, enamoradas de Karla. Si se hubiese vendido, como debió hacerlo la Balcells en 2003, pocas personas en el Mundo, a estas alturas, no la hubiesen leído. Hasta una octogenaria, me llamó desde Valencia y me dijo: “Me pudiese pasar hasta el infinito diciendo, “Karla, Karla, Karla…”. Otro octogenario bisabuelo, que desde los 40 años, su mujer no quiso tener más relaciones sexuales, se sorprendió masturbándose con el atrio, en que apoyaba el libro y tuvo un orgasmo. Le daba vergüenza contármelo y yo le pregunté directamente, porque me di cuenta de qué se trataba: “Me sentí tan vital, como cuando era joven”. Por cierto, a un amigo algo mayor que yo, pero todavía de buen parecer, le pasó lo mismo y no podía controlar su entusiasmo, cada vez que me veía. Incluso, me hizo proposiciones indecentes, como jugando, del modo que se dicen las cosas serias. Me ofendió, porque no soporto, que se trate a las mujeres como a putas. Quizás por eso, rita y puta se escribe igual, porque la mayoría de los hombres piensan, que sólo su madre no es puta: la pura, como dicen los negros en La Habana.
Para los cubanos no es un problema decir negro. Es una raza. Dónde hay problemas y tratamiento hipócrita del tema racial, la gente dice, que no es educado mencionar esa palabra. Falsedad, hipocresía
Continúa (Sin editar en: http://www.andreatutor.com/
Hasta no tener concebida una novela o un escrito, no lo inicio. Además, tengo, que sentir que es el momento preciso o se me indica de algún modo. Por ejemplo, yo no pudiese aceptar, que el día tal levantase el teléfono un Agente Literario para preguntarme cómo empieza la novela y si comencé a escribir ese día. Yo, en lo particular, creo, que todos los días son buenos para escribir, aunque la vida me ha demostrado, que hay días en que uno no debe comunicarse. Es muy tarde en la vida, que aprendo muchas de estas cosas. Mi tiempo lo dedicaba a las Ciencias Sociales, incluso, le puedo decir, que mi deuda de lecturas literarias creció muchísimo en esos años de trabajo en la Universidad de La Habana. No quiere decir, que no leyese Literatura de entretenimiento en absoluto, sino que no lo hacía cómo antes, en que bebía libros. Tampoco lo hago ahora, a no ser que vaya a escribir sobre algo específico. Yo prefiero leer ensayos, aunque me encantan las novelas.
Yo crecí leyendo y viendo leer. Primero, los libros de cuentos y aventuras, como la mayoría de los niños, más los niños de ahora que los de antes. Antes, los niños jugaban más; se les permitía ser niños, por lo menos, en Cuba a los niños de ciudad. Ahora, todos los padres quieren que sus hijos sepan de todo, sean genios, sean competitivos. Me parece un error, porque hay que ser niño, cuando se es niño; joven, cuando se es joven y adulto, persona seria, cuando avanzan los años. Usted ve ahora a mujeres viejas, abuelas, que llevan vida de jovencitas; las vidas, que no fueron capaces de llevar de jóvenes. ¿Es bueno? Pienso, que en parte, pero que eso también les aburre, porque los años pesan y se está mejor en casa, que correteando por la calle y hablando boberías para matar el tiempo con personas, que no siempre resultan interesantes. En realidad, muchas personas lo que buscan es que les oigan o que les entretengan, porque en casa tienen una vida aburrida a pesar del mayor bienestar en la zona más septentrional del planeta Tierra.
Hay personas, sobre todo entre los intelectuales, que se cohíben y no reconocen haber leído novelitas de Corín Tellado. Yo sí las leí, y muchas, estando en Quinto, Sexto y Séptimo Grado; puede ser que hasta Octavo. En la Secundaria Básica, las mezclaba con lecturas más complejas, con libros que no se suelen leer hasta el Bachillerato el Bachillerato o la Universidad, sino más tarde.
P.: En cuanto a la lectura. ¿Qué géneros prefiere?
AT.: Considero, que es cuestión de edad y madurez. Por ejemplo, yo leía muchas novelas negras y policíacas. Leí, en el MGIMO, un sin fin de novelas de Agatha Christie en Inglés y de autores más complejos, como Oscar Wilde y otro magnífico escritor Inglés, que no quiero mencionar. Teníamos un excelente fondo de Literatura Universal. En una de mis Web, pedía a los escritores donar dos ejemplares de sus obras a este fondo, me refiero a los buenos Escritores, los que yo suelo escribir con mayúscula.
Hay todo un conjunto de lecturas, las más importantes de la Literatura Universal, que forman parte de las que, en Cuba, se estudian en la Enseñanza Media, en el Bachillerato. No siempre era obligatorio leerlas. Yo acostumbraba a leerlas todas. Me encantaba leer. A Agatha Christie la leí en Español y en Inglés, me gustó en los dos idiomas. Luego, leí su Autobiografía, en 2 tomos, que me fascinó. Antón Chejov, ya lo he dicho en otras ocasiones, no me gustaba en Español, por lo menos considero, que la traducción era mala o yo no era capaz de percibir, por no conocer la Cultura Rusa, entendida como costumbres y modo de ser, sobre todo el humor y el paisaje, la grandeza del Autor. Lo leí en Ruso por curiosidad, para estar segura de que no me gustaba; para mi sorpresa quedé fascinada. Por ello, le regalé un libro de Cuentos de Chejov, al que fue mi primer novio y será el protagonista de otra de mis grandes historias de amor.
Ya en el Doctorado, en Rusia, vuelvo a leer en otro idioma diferente al Español, en Ruso, sin que sean lecturas de las clases de la Lengua Rusa. Entonces, leo a León Tolstoi, a Bulgakov, Sholojov, George Orwell y otros. De Sholojov, leo a El destino de un Hombre, un relato corto excelente, lo mismo en Ruso que en la traducción española. De Orwell, leo varias cosas, pero me quedan lecturas pendientes. Leí sus escritos sobre la Guerra Civil Española. A Alexei Tolstoi lo leí en Castellano. ¡Fabuloso! Me lo prestó mi Hermanito RAÚL, quien, como mi PAPÁ, sólo leía excelentes libros. Yo he sido una lectora más disímil, aunque sí he leído muchos libros. Ciertamente, como por arte de magia, he leído los mejores libros de muchos Escritores, y pocos de malos escritores o mediocres. Aunque, ciertamente, hay una disparidad entre los diferentes géneros y los Escritores, que se definen dentro de ellos. Dentro de la Narrativa, hay de todo, como en poesía. Peor es en la Poética. Ya Cervantes se cuestionaba la ciencia de la poesía, como se le decía entonces, porque se le llamaba ciencia a todo conocimiento.
Bien, lo curioso es que en Rusia leía siempre en otro idioma, mientras que en Cuba me era difícil leer una novela en Ruso o en Inglés.
En la actualidad, leo poco a no ser de trabajo y lo mío, que me toca también por trabajo. Aunque para ser franca, diré, que me gusta leerme, lo disfruto mucho, aunque suelo ser muy crítica conmigo misma, más que mis lectores. Ya no soy tan severa como antes, pero sí me exijo mucho. Siempre me he exigido mucho. Pero, cuando mis amigos me han necesitado, aunque fuese para conversar, acostumbraba a dejarlo todo y atenderlos. No quiere decir, que fuese irresponsable, sino que sacrificaba mi descanso; les daba mi tiempo y, luego, yo se lo robaba a mis horas de sueño para trabajar. Creo, que cometí un error.
P.: ¿Si volviese a vivir, haría lo mismo?
A.T.: Algunas cosas sí, otras, tal vez, no.
P.: ¿Por ejemplo?
A.T.: No le hubiese permitido a la Dra. Marion Welzel jugar con mis sentimientos y con mi decencia. Como yo soy Economista, y muy buena, cuando algo no me sale por un lado, me sale por el otro. Siempre le saco provecho. No perdono a no ser, que se hayan arrepentido sinceramente. No perdono la crueldad. No perdono la injusticia. No perdono el desamor. Repito, sólo perdono, si hay un arrepentimiento sincero, de todo corazón.
P.: ¿Qué nos cuenta la Poetisa?
A.T.: Mis primeros poemas los escribí en Moscú, en una libretita verde, en las que solíamos hacer las tareas de las clases de Inglés, es decir, los deberes de casa. Fue en 1977, cuando rompí relaciones amorosas con mi novio, entonces estudiantes del JADI en Jarkov, Ingeniero Bernardo Nieves. Estaba él muy lejos de ser Gobernador de Camagüey, construir los pedraplenes a los cayos del Norte de Cuba para desarrollar esa zona turística, construir hoteles en Varadero o formar parte de la Asamblea Nacional del Poder Popular, a veces, se le llama parlamento en la prensa extranjera. Todavía, Bernardo no era siquiera militante de la Juventud Comunista. Yo lo adoraba; ahora sé, que es un ángel. Pues, en ese desencuentro, sufrí mucho y, por ello, le escribí poemas. No sé dónde están. Recuerdo, que le envié una copia a una amiga, Bertha, que estudiaba en Jarkov, y me comparó con Gertrudis Gómez de Avellaneda. A mí, me dio orgullo, porque me gustaba mucho la Poetisa; la admiro. Ya he dicho, que los poetas, que más me gustan y valoro son Sor Juana Inés de la Cruz, Bécquer y Gertrudis Gómez de Avellaneda. Esta última, como yo, suspiramos por los amores de un camagüeyano. De los vivos, Carilda Oliver.
En el Verano de 2002, escribo dos poemas, los primeros dentro de mi carrera literaria, como profesional, pero sin pretensiones de ningún tipo. La intención era agasajar a Mi Amada y amiga, la Dra. Marion Welzel. Hay dos poemas, que nos hemos enviado varias veces; han viajado de Santander a Berlín, luego, la fotocopia de Berlín a Santander, para más tarde, yo enviárselos de nuevo y, por último, llegarle, primero, en el manuscrito de la novela VALS PARA KARLA, en el Poemario CANTO A KARLA y, después, en el ejemplar publicado de la novela: “Mi Complemento” y “Septiembre eres tú”. A fin de cuentas, ella es mi Musa, Mi Modelo y Mi Amor. No sé, si Gertrudis tendría amores con una mujer; Sor Juana, sí.
P.: ¿Son ustedes una pareja?
A.T.: Sí.
P.: Volvamos a los poemas.
A.T.: Soy Poeta por etapas, es decir, tengo períodos de inspiración poética. Comencé a escribirle a Marion Welzel poemas de amor. Fue una nueva forma de comunicación. A ella le encantó; es muy romántica, a su modo, pero muy romántica. El único amor, que ha conocido, es el mío. Trabajó mucho por conseguirlo, ella me deseaba desde Moscú. Yo era muy ingenua, aunque segura. No me daba cuenta. Marion siempre ha anhelado, que le amen apasionadamente, pero se ha perdido entre páginas de novelas, que lee cual polilla en sus horas de trabajo, porque se aburre. Tiene mucha capacidad y está subempleada en una oficina.
Primero, se los enviaba por Correos y, luego, se los recitaba en un cassette, me refiero a mis poemas. Recuerdo un día, que subí al Monumento del Indiano, al otro lado de la Bahía de Santander; regresé completamente afónica y con tremendo catarro. Pues, le conté mis impresiones de esa visita y sobre mi visualización de la futura ciudad, por cierto, sobre ello también le escribí a los Reyes de España.
P.: ¿Usted mantiene comunicación con los Reyes?
A.T.: No. Sólo muy de cuando en cuando un gesto delicado, una atención, porque mi FAMILIA históricamente ha querido mucho a los Reyes. Al parecer, de cierto modo, es una relación muy antigua. Yo he querido mantener esa tradición familiar. Yo soy monárquica. Mis abuelos y abuela paterna lo fueron también. Aunque no pertenezco a ningún partido y defiendo la libertad de opinión, al tiempo que la practico.
Volvamos a la poesía, el primer libro de poema, no lo era, sino que fue una forma de expresión, que acompañó la escritura de VALS PARA KARLA. Me ponía el alma a punto para la novela, cual ejercicio literario u otra forma de acompañamiento musical. Por los oídos, hasta por los poros me penetraba la música clásica y por mis manos destilaba la miel de la poesía; mi prosa es Sublime, Divina en VALS... La novela es suave, muy romántica y un tanto erótica, de una manera muy delicada; muy íntima, muy cercana a mi forma de ser y a mi alma, cuando estoy en armonía. Después de esa novela, escribí varios poemarios más. Incluso, una poetisa española, que residió desde su niñez en Argentina, es la que, al leer varios poemas, me dice: “¡Esto suena muy bien! ¿No has pensado montar un libro de poemas?”. Entonces, miré mis poemas desde una perspectiva profesional, en calidad de forma poética del Neo realismo Romántico.
Lo curioso es que, en los artículos de opinión, suelo ser muy fuerte, cual látigo social y siempre estoy en una tribuna, en una tribuna libre. A los lectores les gusta, aunque a veces se sienten lastimados los mismos que lastiman al, yo, exponer las heridas de sus víctimas. En las entrevistas, me muevo entre tres de mis facetas, la suave y amorosa, la fuerte y látigo, y la mística. Por supuesto, sin obviar a la Científica Social, que, aún dentro de los fenómenos espirituales, usa la razón, analiza y trata de comprender, con análisis sucesivos; le llamarían meditación los espirituales y reflexión los analistas, para mí estoy en constante oración, las 24 horas. No crean, que siempre se ora suave, a veces soy muy fuerte, hasta le muestro mi enfado a DIOS. Antes nunca me enfadaba, en eso nos parecíamos de jóvenes Mi Hermanito y yo, tampoco, decíamos cuestiones y palabras hirientes, pero hay que decirlas a los que no tienen la misma delicadeza. Ciertamente, esto nos lastima y daña el alma.
Tanto la Narrativa como la Poética y los artículos de opinión los escribo por inspiración. No soporto castigarme y sentarme, porque me toca escribir, aunque puedo. Pero, nunca saldrán tan bellos como cuando estoy inspirada. Consulto muy poco y escribo con mi acerbo cultural, con mi memoria y experiencia. También, me nutro con nuevos conocimientos, pero sobre todo con la observación, una observación meditada. Yo sé con exactitud qué he aprendido de cada persona o situación, pero no siempre me lo han enseñado, sino que yo le he observado y asimilado el conocimiento.
Esto no quiere decir, que no me prepare para cada libro. No siempre soy consciente de ese proceso y, ocasionalmente, me preparo al unísono para varios trabajos. Por ejemplo, para los dos ensayos en Hispanística, hechos en 2008, y que tienen tonos y sabores tan diferentes, me he venido preparando por un prolongado período de tiempo. Ha sido, precisamente, la labor de edición, la que me ha planteado la necesidad de ellos y otros, que irán saliendo en su momento. Todo tiene un momento. Eso lo aprendí en La Biblia, en los Grupos de Lectura creyente en la parroquia Santa Sofía en 2003.
2003 era mi momento, el ideal, el perfecto para mi entrada; mi mejor momento en muchos sentidos entrada. Más tardar 2004, si se hubiese comportado el mercado, como un mercado verdaderamente capitalista. No obstante, le digo, que entonces no tenía conformado un discurso y me faltaba madurez en el plano intelectual, entendido como un desarrollo en diversos aspectos artísticos y mayor manejo de recursos sutiles de la Lengua, más allá de las ambigüedades, que solía usar puntualmente en la Ensayística. Pero cinco libros en Literatura, con el respaldo de los tres Premios más importantes para las Ciencias Sociales en Cuba, de la Universidad de La Habana, la Academia de Ciencias y del Instituto Cubano del Libro, no podían dar lugar a dudas de que me debían rifar, los agentes literarios y las editoriales, dar muy buenas condiciones contractuales para obtener mi firma en su contrato. Cualquier otra decisión e indiferencia sólo demuestran una ignorancia prepotente o una forma desastrosa de hacer negocios. Se lo digo, yo, que soy Profesora de Economía Política y Economía Mundial, que tengo una Carrera de la Mejor Universidad del Mundo, (MGIMO Universidad) en la preparación de especialistas para las Relaciones Económicas Internacionales y, en particular, Comercio, y otras ramas de la Diplomacia y el Periodismo Internacional.
Para ser estrictos con la verdad, yo escogí a la Mejor Agente Literaria del Mercado del Libro español, por lo menos tenía fama de ello, y consideré, que ella sabría encaminar mi carrera y evitarme tensiones. Se hubiese respetado la división social del trabajo por especialización, que es la única que hace posible una elevada productividad. Además, lo hice, cuando su peso pesado, como se dice en boxeo, y los cubanos son los mejores boxeadores de Mundo, aunque les estén dando cuchilla en las competencias internacionales hace algún tiempo. Cuando hablo de sus pesos pesados, me refiero a tres, en particular, a García Márquez, que está adornado con un Premio Novel de Literatura, que ya había agotado su carrera y salud. Tampoco, Vargas Llosa daba para mucho, el que considero, que está muy lejos de los otros dos pesos pesados, es más, yo no lo incluyo, él no llega a serlo, aunque puede ser que tenga dones diplomáticos más que con la pluma y su entrada al mercado español estuvo respaldada por un Premio Casas de Las América de Cuba, la de él y la de algún otro. En entrevista, Vargas Llosa había declarado, que sólo podía escribir 2 a 3 páginas diarias, que le costaba trabajo. La estrella mujer de CB, Allende, aunque todavía útil, de algún modo daba muestras de descenso en la preferencia de los lectores, y ya se encaminaba al recurso, cuando se agotan los temas frescos, de la novela histórica.
La novela histórica ha abarrotado las librerías, con las facilidades que da para escribirla Internet, las revistas de National Geographic y el tratamiento de temas históricos con anterioridad, por el cine estadounidense, sobre todo, por películas monumentales del pasado y de las diferentes civilizaciones. No estoy en contra de la novela histórica, pero no todas tienen la calidad de Inés del Alma Mía. Por ello, le escribí un bellísimo Prólogo, echando, por los ojos, Rayos Violetas muy finos, en forma de flash, entre las 11 de la noche de la víspera y las dos primeras horas de la madrugada del día del 65 cumpleaños de la Escritora, para homenajearle. Repito, le canté “Las Mañanitas del Rey David”, como se hace en México. El resto no es competencia, quedan en el pasado Movimiento del Realismo Mágico, repitiendo los mismos recursos literarios de un libro a otro y de un autor a otro, y un conjunto considerable de escritores no saben siquiera qué es un Movimiento Literario, que las obras se inscriben dentro de ellos, y que cada época marca las pautas sociales e históricas de su Movimiento. Por otra parte, ha habido mucha copia de Francia, en cuanto Literatura, cual si miraran al Norte a ver qué les cae.
Yo creía, que había venido a un país capitalista, pero me equivoqué. Llegué al medioevo con cara de modernidad. A un país, que no era la España, que tenía yo en mi mente, la que habían trasmitido los abuelos a mis padres y estos, a mí. No llegué a una España de Caballeros, de Hidalgos y personas sumamente educadas. Esa era mi España, con la que soñaba desde niña, en la que añoraba pasar los últimos años de mi vida. No era esa. Ya no existe o es muy limitada y yo no la he visto… Gremios, sindicatos y todo lo que detesto. Yo amo la libertad y también la libertad en el mercado, lo único que no se debe poner en camisa de fuerza es a la competencia. Hay sólo dos parámetros, repito, para medir, y están intervinculados: la calidad y el precio. Son los únicos parámetros válidos en el Capitalismo. No se nos puede dar, en el mercado del libro, calidad de materiales por calidad de libros. Eso es vendernos apariencia y no libros.
Un libro es, ante todo, el texto.
Volveré sobre este tema, porque es importante hacer hincapié en algunas cuestiones. Repito, a mi llegada al mercado del libro español, tenía que salir Gabriel García Márquez, que ya se había agotado. No podía, sin estar enfermo el mercado, venderse Memorias de mis putas tristes, que de hecho una de esas “putas” era yo. No son putas, sino ritas, leídas en Ruso, que es el diminutivo de Margarita. MASTER Y MARGARITA es una novela de Bulgakov, la leí en 1989 en Moscú, en Ruso. ¡Bellísima, complejísima; muy difícil de escribir!
No sólo Isabel es Margarita, aunque ponga su florecita sobre la firma y, en España, haya quiénes la imiten al anunciar sus pequeños negocios. He visto cartelitos similares por la calle pegados. Es una suerte, para los lectores, que haya más de un Master. Que yo sepa, hay dos: uno Blanco y uno negro. El mío es el Blanco, por ello, pinto casi todos mis cuadros en fondo blanco; están llenos de luz, de claridad. La otra Margarita, la tercera, que puede que no sea tan tercera, se fue a bailar con el master negro. Aunque para él, estoy segura, ha sido muy difícil. Yo nunca lo vi bailar, porque le pesan las piernas, siempre caminó como un viejo, siendo joven, cual si llevase plomo en los pies. Por cierto, en Agosto de 1989, YO y él subimos por las escaleras del Altar de Zeus, en el Pergamon de Berlín. Unos le llaman el Altar de Zeus y otros, del diablo. En el Pentagrama, con precisión meridiana, se sabe quién es quién. Los pies pertenecen a Saturno, los brazos a Marte y la cabeza a Júpiter, y en el centro, el Caduceo de Mercurio, posado en un antiomega. En Esoterismo, lo que ocurre en las extremidades inferiores tiene relación con el bajo astral.
P.: Ha hablado de cuestiones esotéricas, cual si su vida hubiese estado envuelta en magia o los dioses hubiesen estado acompañándole o hubiesen bajado los mismos dioses de nuevo a poblar cuerpos humanos. ¡Es muy imaginativa Usted!
A.T.: Bueno, hay Dioses con Mayúsculas y dioses con minúsculas, esto depende del plano, en que habiten. Los dioses con minúsculas son los del bajo astral, los de las profundidades, las tinieblas, mientras que DIOSES CELESTES se escriben con mayúsculas. El nombre del SEÑOR es muy importante, como dicen los testigos de Jehová, también a quién llamamos Señor, señor. Es evidente, que el caso del SER SUPREMO, es necesario usar todas las letras en mayúscula y, desde mi punto vista, en Él están comprendidos muchos nombres, que son todos aquellos ascendidos a su seno, que vienen y van bajo nombres terrenales, con los que habitaron en cuerpo humano. En dependencia del idioma, que se use tendrá diferentes sonidos. El nombre, que llega a nosotros, como original, no tiene vocales, sino consonantes hebreas y apostrofes, lo que se corresponde con la época, en que se da la revelación. Existe polémica sobre ello y no se ponen de acuerdo. A mí, me lo resolvió un refrán cubano: “La YAWA, que está para ti no hay vaca, que se la coma” (uso la W para dar el sonido, porque son las letras del nombre)
No crea, que soy imaginativa. Tal vez por ello, siempre escribo en base a vidas reales; aunque no sean, las novelas, las vidas reales mismas y expliquen muchos fenómenos sociales, pero de una forma más amena y que cala mejor la sociedad.
De algún modo la poesía es otra forma de contar las mismas y otras historias de una manera muy especial. Sí, Yo Soy Romántica. Además, tengo una combinación muy rara; a veces, soy muy conservadora y otras, más liberal que el más radical; siempre progresista, entendido, como ya apunté, por el progreso y el desarrollo con racionalidad y sin racionamientos (sonrisas)
P.: ¿Nos cuenta cómo conformó los personajes de VALS…?
A.T.: Casi todos son personas, que existen. Pero, con excepción de Carolina, ninguno es una sola persona; ella tampoco lo es.
Para mí, resultó un ejercicio mental interesante y difícil, narrar y pensar, desde la perspectiva de Karla, que no necesariamente tienen que coincidir con la visión de la relación de la persona, que me sirvió, en lo fundamental, de modelo. Karla es, en parte, la Dra. Marion Welzel y, en mucho, yo misma, porque le adiciono parte de mis características, de mis mejores características y virtudes para hacerla casi perfecta. A la modelo, le gustó más el personaje de Carolina, igual que en la vida real le gusto yo. A mí, si me hubiesen escrito esa novela, me hubiese rendido a los pies de la Escritora, para servirle de pilar. Si no la hubiese amado, me hubiese enamorado tan sólo con esa novela.
No se puede imaginar cuántas personas jóvenes, adultas y ancianas están fascinadas, enamoradas de Karla. Si se hubiese vendido, como debió hacerlo la Balcells en 2003, pocas personas en el Mundo, a estas alturas, no la hubiesen leído. Hasta una octogenaria, me llamó desde Valencia y me dijo: “Me pudiese pasar hasta el infinito diciendo, “Karla, Karla, Karla…”. Otro octogenario bisabuelo, que desde los 40 años, su mujer no quiso tener más relaciones sexuales, se sorprendió masturbándose con el atrio, en que apoyaba el libro y tuvo un orgasmo. Le daba vergüenza contármelo y yo le pregunté directamente, porque me di cuenta de qué se trataba: “Me sentí tan vital, como cuando era joven”. Por cierto, a un amigo algo mayor que yo, pero todavía de buen parecer, le pasó lo mismo y no podía controlar su entusiasmo, cada vez que me veía. Incluso, me hizo proposiciones indecentes, como jugando, del modo que se dicen las cosas serias. Me ofendió, porque no soporto, que se trate a las mujeres como a putas. Quizás por eso, rita y puta se escribe igual, porque la mayoría de los hombres piensan, que sólo su madre no es puta: la pura, como dicen los negros en La Habana.
Para los cubanos no es un problema decir negro. Es una raza. Dónde hay problemas y tratamiento hipócrita del tema racial, la gente dice, que no es educado mencionar esa palabra. Falsedad, hipocresía
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