Monday, March 24, 2008

"La tan Necesaria Coma", precedida por artículo autobiográfico

NOTICIAS LITERARIAS Nº 16

MGIMO_UNIVERSIDAD

Se ha celebrado, en Moscú, entre los días 20 y 22 de Marzo de 2008, la III Conferencia Internacional de Hispanistas del Departamento de la Lengua Española del Instituto Estatal de Realciones Internacionales del Ministrio de Relaciones Exteriores de Rusia, MGIMO_Universidad. Universidad, fundada en la década de los '40 y con unos 65 años de creada, partiendo de una facultad de la célebre Universidad Lomonosov. El MGIMO, en la actualidad, cuenta con veinte facultades y, desde su fundación, es una de las más importantes universidades del mundo en la preparación de diplomáticos y especialistas en las relaciones internacionales en sus diferentes ramas. Los graduados del MGIMO nos hemos caracterizado por ocupar elevadas posiciones tanto dentro de la Academia como de la Diplomacia, y no necesariamente burocráticas, y en cuanto lugar nos ha tocado trabajar. El MGIMO ha sido el pilar de nuestros triunfos profesionales y de nuestra capacidad de porder abarcar más de una rama del pensamiento, por nuestra amplitud de criterios y por una cosmovisión cosmopolita. Considero, que son pocos los que pueden decir, como nosotros: "¡Jamás, he tenido un mal profesor!"
"La tan Necesaria Coma" es un breve intento por alertar sobre la necesidad de observar la necesaria utilización de un signo de puntuación esencial en el Castellano para la correcta comprención y entonación de la Lengua, que sufre serias dificultades en su uso en la actualidad. Es un artículo, que sale de mi línea de trabajo habitual y respode más a una preocupación, que a una especialización; tal vez, se esté abriendo una línea de trabajo, vinculada a las serias dificultades, que está presentado una amplia capa de hispanoparlantes y que, en gran medida, los escritores, profesores y editores somos responsables.

Este trabajo fue enviado a la III Conferencia Internacional de Hispanistas, sin más pretensión que contribuir a una actividad organizada por la Cátedra de Español de mi tan querida universidad. Lugar, en que realicé estudios universitarios en su Facultad de Relaciones Económicas Internacionales, con especialización en Comercio Exterior. Una vez graduada en 1981, ingresé al Claustro de la Universidad de La Habana, que festeja su 280 Aniversario, al Centro de Investigaciones de Economía Internacional (CIEI). Además, impartí docencia en el quinto año de la especialidad de Comercio Exterior de la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana: Economía Mundial y Transporte Internacional, para luego dedicarme netamente a la investigación científica y al trabajo docente-metodológico, así como actuar en calidad de tutora y consultante de tesis de diploma y maestrías.

En 1991, fui nombrada Profesora de Planta de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales(FLACSO). Participé en intercambios científicos en calidad de Investigadora Invitada en el INIES de Managua, Nicaragua, 1987; Departamento de Relaciones Internacionales y Derecho Internacional de la Universidad de Ámsterdam, directamente, con el Dr. Prof. Gerd Junne, 1991-92; también, en el CIDE de México, 1988.

Autora Principal, junto con la Dra. Prof. Carmen Diana Deere, del libro resultado de la Investigación Internacional de las Transformaciones Agrarias en los Países Socialistas (Rusia, Cuba, Bulgaria, Hungría y China ) de la Mac Arthur Foundation, correspondiéndonos el Proyecto Cuba, dirigida la totalidad de la investigación por la Dra. Deere, también, de forma específica, el Proyecto Cubano, en calidad de co-Directora actuó la Dra. Niurka Pérez. Yo me incorporé a esta investigación a mi regreso de la Universidad de Ámsterdam, ante la imposibilidad de seguir trabajando las Relaciones Económicas Internacionales, porque fui reprimida por mi libro "Las Exportaciones de Azúcar Cubano a los Mercados "soviéticos", escrito en la Universidad de Ámsterdam, y que avanzó los eventos de los 2 a 3 años siguientes de la Economía Cubana y del mercado azucarero soviético, ante la oposición y negación de todos los expertos cubanos. Pronóstico, que se comprobó en la práctica. Ya antes de viajar a Holanda, había avanzado, de forma oral, la evaluación y pronóstico del mercado azucarero del Este de Europa y antigua URSS y su impacto en el sector azucarero de la Economía Cubana, con reacciones enérgicas del público calificado, en el marco de un ciclo de conferencias sobre Biotecnología e insersión enla Economía Internacional, que estaba impartiendo el Dr. Prof. Gerd Junne en el Instituto de Biotecnología por invitación de La Habana. Me congratulo haber trabajado junto a él y me honro de contar entre mis amigos más fieles. Al llegar a Holanda, un mes más tarde, me pidió escribir sobre el tema, aunque trabajaría en Biotecnología e Insersión Internacional de los Países en Desarrollo. Aprovecho para agradecer, públicamente, al Dr. Gerd Junne y al Dr. Alex Fernández-Jilberto, así como a la Universidad de Ámsterdam, por haberme apoyado en el momento de la represión a mi persona, rompiendo relaciones, por escrito, con la Universidad de La Habana.

Despedí con broche de oro mi paso por las Relaciones Económicas Internacionales, al igual que mi paso por la Sociología Rural y la Historia Agraria a la temprana edad de 42 años, momento en que me jubilé prematuramente tras 16 años de trabajo en la Universidad de La Habana, aunque se me reconocieron 18.

Desde la Universidad de La Habana, llegué a asesorar a la Oficina de la Presidencia del Consejo de Estado, junto con el resto de los profesores del DES, entre 1985 y 1988; ya antes, lo había hecho desde el CIEI en 1984 en la preparación, conjuntamente con mi amiga, la Dra. Martha Núñez Sarmiento, del discurso, que el dr. Fidel Castro debió haber pronunciado en la Inaguración de la Planta de Niquel de Moa, contruida con la colaboración de la URSS, como Acto de Clausura de la Conferecia Cumbre de los Países Miembros del CAME, tenida lugar en La Habana (actividad suspendida, a última hora, por el asesinato de Indira Ganghi). También, asesoré al Departamento de América del Comité Central de PCC en dos temas de Relaciones Económicas Internacionales: América Latina-CAME y Cooperación Externa de Nicaragua; al Rector de la Universidad de La Habana en el tema Deuda Externa de América Latina, al Presidente de la Asociación de Economistas de Cuba (preparación de ponencia "Cuba en el CAME" para una Conferencia Científica en México); al Vice-Ministro de Educacióbn Superior sobre el manejo e interpretación de las estadísticas de Educación en Cuba y América Latina; al Ministerio de Relaciones Exteriores sobre medidas coercitivas aplicadas a Cuba en sus Relaciones Internacionales dentro de un Grupo de Expertos. Recién graduada, asumí las dos terceras partes del documento base para la elaboración del Documento Estrella del COMECOM, referido las relaciones entre los países miembros de la fenecida organización económica internacional y América Latina; cinco años más tarde, sería Consultora del Centro de Estudios de América (CEA) para valorar y sugerir consideraciones al siguiente documento, que llevaría la Delegación Cubana a la Junta de Moscú.

A partir de 1993 pasé a la Sociología Rural (por las razones políticas antes mencionadas), combinada con Economía Nacional, Regional e Historia de Cuba (EER del Dpto. de Sociología de la Facultad de Filosofía e Historia de la UH). Culmino mi trabajo docente en la Universidad de La Habana, impartiendo Economía Política del Capitalismo en la Facultad de Psicología, 1995-96. Con anterioridad, impartí Transporte Internacional en el Instituto de Relaciones Internacionales de La Habana (ISRI), 1985 y participé en la impartición de un Curso en Cooperativismo en la Universidad de Verano de la Universidad Agropecuaria de La Habana. He participado en 65 conferencias científicas, la mayoría de ellas de carácter internacional, en Cuba y el extranjero, con más de cuarenta actuaciones en calidad de ponente.
En 1997, me jubilé de la Unversidad de La Habana por peritaje médico a consecuencia de una operación de corazón con complicaciones de la que no logré recuperarme, lo que no me permitió más un régimen de trabajo normal.

Tras mi jubilación prematura y viviendo en España, recibí los más altos premios de la Academia: Premio al Mejor Libro Científico Publicado, Universidad de La Habana, 2000, y Premio Nacional de las Ciencias Sociales en Cuba, concedido por la Academia de Ciencias en 2001, ambos compartidos con el colectivo de autores del libro "Historia Agraria de Güines, Santo Domingo y Majibacoa. Sobre sus historias agrarias" (Redacté la Historia de los dos primeros municipios, contando con la colaboración de la Dra. Niurka Pérez y la Lic. Miriam García en Güines y, puntualemte, del M.Sc. Ernel González; en Santo Domingo fue la Lic. Miriam García, quien me acompañó y apoyó todo el tiempo, puntualmete la Dra. Deere. En el trabajo de campo de los tres municipios, participamos todos, en particular las mujeres y un conjunto investigadores y profesores universitarios y de otras instituciones, que no entran en la categoría de autores), parte de la Investigación Internacional sobre Transformaciones Agrarias en los Países Socialistas: el caso de Cuba.

Se aplicó la Encuesta a los Trabajadores Agrícolas Cubanos de 1991, mucho más amplia, profunda y científicamente fundamentada, que partió de la iniciativa de la Dra. Matha Núñez Sarmiento de hacer un Estudio Comparativo con la Encuesta aplicada por la ACU (Asociación Católica Universitaria) en 1957. Trabajo, que iniciamos en los marcos del Centro de Estudios sobre el Desarrollo (DES) y, que felizmente retomaron las Dras. Deere y Pérez desde el Equipo de Estudios Rurales (EER), a las que me les uní más tarde, gracias a la represión y a la protección, que me brindaron.

Con anterioridad a los premios mencionados, había sido ganadora en la categoría de Ensayo Social en el Concurso Pinos Nuevos del Intituto Cubano del Libro, en su Segunda Edición, con el antes mencionado ensayo sobre las Exportaciones de Azúcar a los nuevos mercados, sugidos en el antiguo territorio soviético.
Doy gracias al MGIMO por haberme concedido la dicha de volver a Moscú al concederme una beca-invitación, en mi calidad de graduada del MGIMO en 1984. De mi generación, yo fui la única estudiante cubana, que regresó al MGIMO, lo que me permitió, de forma adicional, adelantar dos Exámenes de Minimum, Filosofía y Economía Política, para el Doctorado. Sin ello, me hubiese sido, prácticamente, imposible concluir mi Doctorado, porque lo tuve que hacer en 2 años, puesto que desde Cuba, por decisión del Buró Político del Partido Comunista, los Candidatos a Doctores teníamos, que regresar antes del 31 de diciembre de 1990 a La Habana, para no contagiarnos con la Perestroika. Agradezco a la Dra. Elena Díaz, porque siendo atea escuchó a Dios, cuando le alertó, con un presentimiento: estaba trabajando en su oficina, al experimentarlo, dejó el trabajo, subió a su auto y se fue rápido al Ministerio de Educación Superior e insistió hasta que la funcionaria envió a Moscú una comunicación de mi llegada antes que la orden, ya firmada, del Ministro Vecino Alegret. Inmediatamente, me llamó a México para que regresase a Cuba y partiese a Moscú. Gracias, Elena, por escuchar a Dios en su corazón y serle fiel en actos, aunque no de palabras.

Todavía, agradezco la inmensa colaboración de mi querido Dr. Víctor Volski, el eminente Director del Instituto de América Latina de la AC de Rusia, Héroe de la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial y Miemblo de la Academia de Ciencias de la URSS. Estoy obligada con todo el Departamento de Relaciones Económicas Internacionales del IAL, con el Departamento de Relaciones Internacionales y, en particular, con la Secretaria del Consejo Científico, pero muy, muy en especial agradecida a la Sra. Galina Teutonova, amiga entre las amigas, quién se atrincheró en el IAL, hasta que me defendí, pasandos días y noches sin ir a su casa, sin ver a sus hijos y sin encargarse de su familia, para que se lograse mi Defensa. Galia se hizo cargo de toda la mecanografía y viabilizó todas las gestiones. Sin ella y el Dr. Volski, jamás, me hubiese defendido; no sería hoy, Doctora. Gracias, Galia. Gracias, Volski y todos, los que de una forma u otra, me sostuvieron ante la decisión arbitraria e injusta de las autoridades cubanas (no fue sólo mi caso, sino que yo era la que había permanecido en la URSS menos tiempo. Gracias, Unión Soviética, y pueblos ruso y ucraniano, por mis estudios universitarios, por mi entrenamiento de postgrado, por mi doctotado, y por haberme permitido conocerles en profundidad y ser parte de su pueblo por nueve años. Gracias, Ucrania, Kiev en particular. Gracias, muchas gracias, mi amada Rossia, mi Moscú, mi MGIMO y mi IAL.

Dra. Cary Torres [ANDREA TUTOR],España, Febrero de 2008

En esta ocasión, he tenido contacto con mi universidad de estudios desde un ángulo poco esperado, porque la Cátedra de Español del MGIMO no me conoció, como estudiante. Por supuesto, no fui a aprender mi Lengua nativa en el MGIMO, sino Ruso e Inglés, entre otras asignaturas. No obstante, al mirar la Web del MGIMO, he experimentado la alegría de ver entre los profesores de dicha Cátedra a un paisano, nacido en la misma ciudad que yo, el Dr. Miguel Arsúaga, Docente de Español.

El MGIMO y el IAL se pueden enorgullecer de mi ejecutoria dentro de la academia, tanto en las investigaciones económicas internacionales como en mi desarrollo hacia otros campos, integrando todo el caudal y la potencialidad, que me daba el conocimiento de los tres niveles: internacional, macro-económico y microeconómico. De hecho, el Premio Nacional en Ciencias Sociales lo logro en Socilogía, con mi partcipación en la investigación de campo y bibliográfica, elaboración de la encuesta y materiales primarios, y redacción de una historia sociologizada, lo que me permite considerarme Socióloga, Doctora en Ciencias Sociológicas, título que he reclamado en carta dirigida al Ministro de Cultura de la República de Cuba, junto con los diplomas acreditativos de dichos altos premios, los que hasta hoy no he recibido y se me han negado en una ocasión.

Nota a la foto: Mi padre fundó su Fábrica de Mayas Tutor en 1957

III Conferencia Internacional de Hispanistas
Departamento de la Lengua Española
Moscú, 20 – 22 de marzo de 2008


LA TAN NECESARIA COMA

Autora: ANDREA TUTOR[1] FERNÁNDEZ SANTA MARÍA
Dra. Kary Torres Vila
Escritora, Ensayista, Poetisa, Editora e Ilustradora
Premio Nacional de las Ciencias Sociales en Cuba, AC Cuba.
Premio al Mejor Libro Científico Publicado, UH
Ensayo Social de Pinos Nuevos,2ª Edición, Instituto Cubano del Libro
Fundadora del Neo Realñismo Romántico
Cuenta con más de una decena de libros literarios inéditos
(escritos en España)

El presente trabajo responde a la necesidad imperiosa de rescatar los signos de puntuación en la Lengua Española y, en particular, la coma y el punto y coma. Cada vez más, se observa una omisión ignorante y significativa, de estos, en la abundancia de textos, que inundan el mercado del libro en Español[2], la prensa escrita y el mercadeo (marketing). En la actualidad, constituye un lujo encontrar un autor, que utilice correctamente la coma y, una exclusividad, quién haga utilización prolija y correcta del punto y coma. Este último, es el gran ausente en la mayoría de los escritos actuales en el Idioma, ante todo, hago referencia a mi experiencia de ocho años en la Península. Esta ausencia resta matices, ritmo, cadencia a la lengua escrita y, por tanto, belleza, elegancia y elitismo. No obstante, es un gran desafío, para cualquier autor, utilizar con precisión y minuciosidad dichos signos, mucho más, si de hecho, se relajan en mayor medida las normas.
En el Diccionario de la Lengua Española, en su vigésima segunda edición, se define la coma, en su primera acepción: “f. Signo ortográfico (,) que sirve para indicar la división de las frases o miembros más cortos de la oración o del período...” Un enunciado ampliado, y más útil, se ofrece en el Avance de la 23.ª edición: “f. Signo ortográfico (,) que indica una pausa breve. Se emplea para separar elementos dentro de un mismo enunciado; p. ej., en[3] La pluma, el bolígrafo y el lápiz sirven para escribir. Aquello, no obstante, era difícil de entender. Se utiliza también para delimitar incisos de carácter explicativo, vocativo o interjectivo; p. ej., en El palacete, un hermoso edificio, amenazaba ruina. Tú, chico, ven aquí. ¡Bah, eso no importa! Sirve (,) asimismo (,) para evitar posibles confusiones en el sentido de un enunciado; p. ej., en He hecho la paella como me dijiste. / He hecho la paella, como me dijiste. Se emplea igualmente para marcar la anteposición de algún elemento oracional, p. ej., en Tras tantas horas de trabajo, solo deseaba descansar…”[4] Preferiría la no inclusión de los ejemplos en el enunciado de la definición y omitiría, por ejemplo, el “Bah” de uno de los modelos, le da un toque desagradablemente vulgar al modelo. Por otra parte, se están introduciendo, en el idioma escrito, modos coloquiales, que si bien son admisibles en la lengua oral, no tienen cabida en la lengua escrita culta y sólo deben ser utilizados en diálogos.
En el idioma escrito, se está dando un nivel de incomprensión importante a través de la omisión de signos, principalmente de las comas, en un número importante de textos. Además, el escritor o redactor, entendido de forma genérica en su calidad de comunicador, está obligado a introducir las pausas necesarias para una correcta transmisión y comprensión del mensaje; para lograr, y trasmitir, la entonación sobria, aristocrática, la grandeza de la Lengua Española, señalada, por Lomonosov, al comparar la Lengua Rusa con las mejores características diferenciales de los principales idiomas del mundo...
http://www.andreatutor.com/ARTICULOS/LA%20TAN%20NECESARIA%20COMA%20web.htm

Labels:

Monday, March 17, 2008

El Retoño hubiese cumplido 45 años este Domingo de Ramos de 2008

NOTICIAS LITERARIAS Nº 14
Artículo "Al Jefe" . Ilustración "AntiOmega". Poema "Oda a un Santo" . Ilustración "Karla". Poema "La Casa de los Vetti" . Ilustración "Carolina" . Poema "Salmo a la Misericordia Divina" . Ilustración "Frutas de El Caney" . Cuento "El Regalo de la Diosa"
La manchas oscuras de la cara me salieron, por primera vez, en Septiembre 1990 en Moscú y sin estar enferma. Yo las relaciono, en los últimos tiempos y tras mucho meditar, con la Psique mitológica.
AL JEFE

He querido escribir un artículo para homenajear al Cristo de la Misericordia Divina; el Cristo, que siendo Piscis, despidió la Era de Piscis, el Hijo de Acuario y Virgo, el Benjamín, que desde sus primeros días vivió en una casa pintada, con pintura de piscina Dupont, predominando el azul acuario, mientras que en el pasillo interior y en la habitación de mis padres el color era rosa.
Hubiese querido escribir algo bello para Mi Niño, para Mi Hermanito Pequeño, para mi Único Hijo, regalo de mis padres a una edad muy avanzada. Nació, Raúl, el 16 de Marzo de 1963, cuando mi Padre contaba con 62 años y mi Madre iba a cumplir los 43; los rusos dirían, que mi Padre estaba viviendo sus 63 años y mi Madre, sus 44.
Él ha preferido, que les brinde tres poemas y unas ilustraciones, y cierre este boletin de Noticias Literarias Nº 14 con el cuento, "El Regalo de la Diosa", que escribí para homenajearle. Éste iniciará el libro de cuentos, que se encuentra en edición, Al Más Pequeño. Es un bello libro, con una colección de cuentos excelentes y cuya primera edición será modesta, porque son pocos los que han querido escuchar y menos los que han querido recibir al Cristo, que les visitó, al que fue sacrificado.
Por cierto, yo recrimino a mi Padre por haber permitido sacrificarle, aunque tengo que poner toda mi Obra Literaria a sus pies, es decir, a los de mi Padre. En tanto, mi insipiente labor artística, dentro de la Plástica, es fruto de la influencia espiritual de mi Hermanito y del Abuelo Tutor. Sé, que mi Padre se encuentra un escalón más bajo que Raúl, en el Coro de los Ángeles de la Casa de Dios, porque Él se ha encargado de comunicármelo en 2002, y alababa a Dios en la canalización (entonces, no sabía que se llamaba así). Ese mismo día, primero, me habló mi Abuelo Tutor, moviendo mis manos por el teclado de la computadora, luego, mi Padre y, a continuación, Mi Hermanito Raúl. Mi Hermano inició su comunicación, cual si estuviese cerca, muy cerca de Jesucristo, para, más tarde, decirme en una oración sencilla, pero impresionante: "YO SOY JESUCRISTO". Fue la primera vez, que me lo dijo. Incluso, en las visiones, en 1992 y 1998, de Jesucristo (narrado en la trilogóa inédita), aunque se identificó, primero auditivamente, como Jesucristo con la voz de varón más bella y dulce, que pueda haber escuchado humano alguno, no hizo mención a ser Raúl. Jesucristo se dirige a mí, utilizando el "Carita", del mismo modo que Mi Hermanito. Por supuesto, no se le parece. Después de su fallecimiento, yo, a quién he visto, es a Jesucristo, al igual que las Marías y los Apótoles vieron a Jesús de Nazaret y no le reconocieron; estaba transfigurado.Casualmente, Mi Hermanito era Conejo en el Horóscopo Chino, y los alemanes celebran este período con conejos y huevos de chocolate.

"Y dile: "El Señor todopoderoso afirma que el varón llamado Retoño brotará de sus propias raíces y reconstruirá el templo del Señor. Reconstruirá el templo del Señor y recibirá los honores propios de un rey. Se sentará en su trono a gobernar, y al lado de su trono se sentará el sacerdote, y habrá paz entre los dos" Zacarías 6 (12-13) del AT

Solamente, diré uno de sus milagros: Mi resurrección en el Salón de Operaciones del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular de La Habana el 11 de julio de 1996, tras un paro cardíaco superior a una hora y haber sido declarada fallecida, tras todos los intentos médicos de reanimación; hecho, ocurrido durante la segunda reintervención a corazón abierto. El Instituto Cardiovascular de La Habana está ubicado en Calle 17 y A: el 17 de Diciembre se celebra a San Lázaro y la A representa a Cristo. Parte de su familia, y organizado por mí, tuvo que cumplir en 1992, con posterioridad a su partida, una promesa, que Él había hecho a San Lázaro: llevarle un ramo de gladiolos al Rincón, cuando se le concediese el apartamento de Altahabana, ubicado en el municipio Boyeros, cerca de la Capilla de las Religiosas de Jesús María Altahabana.

¡Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo!

Nota: En vísperas de Domingo de Ramos, del cumpleaños d++e Raúl, al regreso de la modista, se me llevóa un paseo, fotografiando flores y los retoños de las plantas, luego, se me abrió la Biblia en la cita anterior, la que ya mi Padre me había hecho leer una semana atrás.

"AntiOmega"
Oda a un Santo

Me ha visitado mi Hermanito,
al cual Raulito llamaban;
venía vestido de blanco
y en los pies traía alas.
¿Cómo dicen que es un santo,
si es un ángel el que ha entrado?

A veces viene Jesucristo,
mostrándome su misma cara,
con dulce sonrisa,
una dulzura que traspasa.
He cerrado los ojos
para atraparlo en mi mirada.

“No cierres los ojos,
cuando estoy contigo, mi hermana,
es muy peligroso
en ese estado de posadia.”
Lo miré extrañada,
pues no entendía de qué hablaba.

“Estuviste aquí con nosotros,
pero en la Tierra aún hacías falta.
Rogamos al Señor,
toda tu Familia Santa,
Él puso a andar tu corazón en La Habana.

“No sufras cuando pienses en mí,
tú estarás aquí en el momento que haga falta.
Yo te reclino en tu almohada,
te canto al dormir
y te despierto en la mañana.

“No solo me tienes a mí,
a tu Familia Santa;
hay muchos que interceden por ti.
Pide cuánto haga falta.
El Señor te escucha a ti,
como a su Hija Amada.

“Por eso tuve que venir
y dejarte tan sola en La Habana,
pero siempre me has tenido ahí;
estoy en el fondo de tu alma,
delato mi Presencia,
cuando mezo tus plantas.

“Me sientes en tus manos,
en tu hombro izquierdo
y en ese cosquilleo intenso,
que has logrado asumir.
¡Sé que fue un gran esfuerzo
y mucho que sufrir!

“Ya ves que no he muerto,
que sólo mi cuerpo reposa allí.
¿Cómo han de vivir los muertos,
si el alma nadie la puede destruir?
¿No te han dicho que Dios es eterno?
¡El Eterno vive en mí!

“Sufres al matar insectos,
al pisar la hierba, cuando andas;
por no dejar entrar a la paloma,
que llamaba a tu ventana,
por no tener tu perro
contigo en España.

“Tienes un corazón enfermo
de amor y añoranza,
que sostiene tu cuerpo
y lo lleva mientras anda.
¡Cuánto agradezco haber caminado
a tu vera, mi hermana!

“No llores, que debe reír,
quién sabe que es santa.
Te lo grita hasta el viento,
cuando el Señor contigo habla;
y que piensen que no es cierto,
que le pregunten al Señor de la Palabra.

“Por ello, te he antecedido,
porque no se puede esperar,
si Dios nos llama
a servirle en lo Alto,
cómo sirves en la Tierra,
en cada esfuerzo, hermana”.

“Es probable que esté muerto,
quién no sienta al Señor
en sus entrañas,
en la lluvia, en el viento;
en esas montañas,
que vienen y van,
sin moverse en la distancia.

“Pero aún a ellos
Dios les da aliento,
les inspira en los buenos momentos
y los consuela, cuando fallan”.
“NO CREAN QUE NO LOS ESTOY VIENDO,
CUANDO ESTÁN “SOLOS” CON SU ALMA”.

“Te puede hablar uno u otro,
se te expresan las flores, las plantas,
ese cambio de tiempo,
el trueno, el terremoto…
¡Pero sólo hay uno que habla,
el Dueño de la Palabra!

“¿A quién mayor credibilidad
le da mi hermana,
a quién la llevó de la mano a Jesucristo
o a los que en la iglesia
la critican cuando habla?

“Lo importante es ser fiel
y, en eso, nadie te gana;
repites lo que te fue dicho,
aunque te miren y tachen de extraña;
te digan arrogante, como a Eliú,
cuando Eliú era Yo
y aún nadie me había visto.

“He estado muchas veces
y siempre estaré,
pero hoy como antes,
esperan entre las nubes,
entre la clase alta, guerrero vencedor,
pero es este ser tranquilo,
quién Soy YO”.

¡VEN!
¡SIGUEME!

ANDREA TUTOR Fdez. Santa María
Primer Domingo de Adviento de 2003,
Santander.
La Casa de los Vetti

Pompeya paró su reloj
hace veinte siglos;
siglos que son años
para un recién nacido.

Apolo, el Arquero,
cuida de su Venus,
cual si se tratase de un niño,
para que pasen los años,
que parecen siglos.

Dios en calidad de Arquero
contempla a Príapo envanecido,
el que coloca su falo sobre un platillo,
mientras extiende la mano
con el crédito vencido.

Se enorgullece de su pene,
{que deshizo
{en las entrañas de Pompeya,
frías como granizo.}

Es que el terremoto

[a ella ha vencido;
mas el Vesubio la envolvió
antes de haber sucumbido.

La Casa de los Vetti,
famosa por sus frisos,
se ensoberbece de sus puertas,
se envuelve en mitos
[y, así, no ver
que ha perecido.

En su segunda muerte,
Pompeya se vende al vandalismo
por unos cuantos centavos mal
[habidos,
provenientes de turistas
de calzones cortos,
desvestidos.

¡Respeten a Pompeya, mal nacidos,
ella es una reina entre mis hijos!

ANDREA TUTOR Fdez. Santa María,
Santander, 4 de marzo de 2004; H: 14:33
Poemario Profanación

Salmo a Misericordia Divina

R/ A tu Misericordia Divina
cantaré en todos los tiempos.

A tu Misericordia Divina
rendiré mi plegaria,
ante tan excelsa gracia
doblaré mis rodillas por siempre.

Juega el hombre a no verte
y Tú estás en todas partes:
en la IA de las palabras,
en el ICH de los alemanes,
en el IO ó YO de los latinos,
en la I, en la V, en todos los signos,
ya sean letras o jeroglíficos;
en las montañas, en el llano,
en el mar, en los ríos
y hasta en el aire que respiro.

Dicen, que no te sienten,
que todo es signo;
te llaman cada día con insistencia:
“Ven, Señor Jesús”,
pero cuando le mandas un saludo
pasa inadvertido.

“No me busques solo en los altares,
cuando siempre estoy contigo;
te llevo de la mano,
te quito el hambre y el frío;
te consuelo en las noches
y en tus días vacíos;
te reclino en tu lecho,
cada vez, que el cansancio
puede acabar contigo,
para que recuperes tus fuerzas
y sigas haciendo tu trabajo,
que es el mío.

“Siempre me dices gracias
y la gracia es haber vivido,
junto a los que te quieren y
a los que te han querido,
pero también lo dejas pasar
sin percibirlo.
Cuando le dices hermano,
tienes que sentirlo,
porque todos son hijos míos”.

A tu Misericordia Divina
debo mis hermanos, hijos,
la luz que me ilumina
y hasta el andar sin sentido.
Ilumina mis días con el rojo,
el verde, el amarillo,
con los siete colores del espectro,
con que me recuerdas,
que sin Ti no existo

ANDREA TUTOR Fdez Santa María.
Santander, Santa Bibiana, 02/12/03; 10:28
Poemario De lo humano y lo Divino

El Regalo de la Diosa

Cuando yo nací, revoloteaban a mi alrededor ángeles: los había transparente, con unos trajes bellos, de un blanco refulgente, y barbas, y los había con cuerpos igual al mío, rodeados de un filo de luz brillante. Todos eran amables, todos me querían mucho. Era cómo seguir estando en el Cielo, en aquella estrella brillante, que saluda a los caminantes con las primeras luces del alba. Había una Maestra bellísima, que me acariciaba en la cuna y, luego, me daba lecciones, que sólo yo oía, junto a aquel amigo, que me hacía reír. Me sugería portarme mal para divertirme un poco y yo lo miraba con compasión, porque la Maestra lo regañaba. Cuando le preguntaba cuál era su nombre, entre burlas y una dulce caricia, me decía: “Sin Cloi”.
La Maestra lo reprendía, porque en el aula jugaba a cambiar las letras de orden y nunca se sabía, si hablaba en serio o estaba bromeando. Las mayores verdades las decía burlonamente. Y me enseñó, que nunca había que enfadarse, que el enfado hacía daño; que mataba del mismo modo que las tormentas, los volcanes y otros muchos artefactos inventados por el hombre, los que él prefería no nombrar, para que no tomaran cuerpo o no llegaran a la conciencia de los hombres.
Me parecía un poco raro aquel amigo, pero su melena color castaño claro, con suaves ondulaciones, y la limpieza y dulzura de aquellos ojos verdes, que cambiaban con el tiempo, del mismo modo que lo harían, luego, los míos al crecer, no daban lugar a segundas intenciones. Cuando único desaparecía su dulce sonrisa, era en los instantes, en que se decía una crueldad en su presencia o se cometía una injusticia. Desde su condición de transparente, yo sólo veía fulgurar sus ojos y un rictus de tristeza; era sólo una sombra instantánea, que, no creo, fuera perceptible siquiera para la Maestra o para los ángeles trasparentes, que sonreían, mientras Él y la Maestra conversaban conmigo. Mi amigo Sin Cloi, que otras veces me decía., Sin Clio o Nos Clio. Bueno, a mí me gustaba cómo lo decía las más de las veces y era de la forma, en que yo lo repetía o se lo contaba a mis hermanos.
Eran, mis padres, grandes patriarcas, a los que les veía un halo dorado envuelto en un verde esmeralda, y la atmósfera era bella. Todos los lugares, por los que me movía, tenían un tono violáceo y, a veces, me disparaban flashes de un entre violeta y rosa brillante. ¡Un color muy bello! No lo he visto reproducido en los objetos; no, con esa nitidez. Ocasionalmente, sentía olores agradables, como perfume de flores; buscaba y no encontraba su procedencia y, en ese momento, corría a inclinarse sobre mi cuna mi madre o mi hermana pequeña, que para mí era grande, porque yo era muy pequeñito; el más pequecito de todos mis hermanos. Mi padre, un viejecillo dulce y amable, un anciano amoroso me tomaba en sus brazos, se sentaba en una mecedora a hacerme cuentos y contarme historias, que ya yo conocía; porque me las habían enseñado mi Maestra y mi Amigo “Sin Cloi”, estando acostado en mi cuna, protegido por un mosquitero, que parecía el velo de una novia.
Si mi madre me veía boca arriba, llegaba corriendo y me colocaba boca abajo, con la cabeza ladeada, para que no fuese a ahogarme con algún vómito. Todos los niños vomitamos mucho, pero yo, en particular. Me hacía daño la leche de vaca. Vomité tanto y por un tiempo que se me antojó largo, que mi madre luchó, con denuedo, hasta que me consiguió una dieta de leche de chiva, con lo que desaparecieron mis nauseas. Cuando yo nací, era muy difícil encontrar muchas cosas. Escaseaba la comida en mi país y en otros muchos, mientras se echaba a la basura en algunos.
Fue mi madre, una gran dama, envuelta siempre en un abrigo elegante y señorial, que le llegaba un poco más abajo de la cadera, de astracán negro. Nosotros le llamábamos “el abrigo de astracán de mi mamá”. Bellísimo abrigo, que no sé cómo lo podía usar en medio del julio caluroso y reverberante de la zona tórrida del Planeta, donde vivíamos; su abrigo de astracán. Lo llevaba, mi madre, lloviese o hiciese un sol que sacaba chispas a las piedras, con la suave brisa de la mañana o cuando caían las primeras penumbras de la tarde. Solo hacía excepciones, si estaba en la cocina o lavando la ropa, o si era en pleno julio y salía a la calle, al mediodía, para que la gente no le preguntase, si tenía frío. Cuando todos se abanicaban y enjugaban la frente de forma constante, unos, con pañuelos y otros, con el dorso de la mano, ella mantenía cerrado su abrigo de astracán. A mí me gustaba tocarlo, porque la piel era muy suave.
Mi mamá era una Reina y mi padre el más Grande Señor que jamás hubiese conocido. Pero mi madre, a veces, tenía muy mal carácter, porque estaba muy cansada de trabajar todo el día. Nosotros jugábamos y casi nadie le ayudaba, con la excepción de mi hermano mayor y mi hermanita. Aunque sólo se decía lo mucho, que mi hermano trabajaba, estudiaba o lo organizado que era. Todo eso era cierto. También, era cierto, que todos colaboraban, pero con menor disciplina. Todos eran muy buenos y uno, muy bellaco. Hoy, no quiero hablarle de mis hermanos, sino de la Reina, Ella decidió hacerle un regalo muy especial a su hija pequeña, cual si le legase su corona: me puso en sus brazos, para que ella cuidara de mí y me colmase de amor, el que a ella se le iba secando de tanto parir, planchar, lavar, cocinar y coser.
Llegó el momento, en que se fueron, mi Maestra y mi Amigo, ese al que al preguntarle cómo le llamaban, cómo ya les conté, me acariciaba el nacimiento del pelo y con una amplia sonrisa: “Sin Cloi”. Y, de esa forma, mi Amigo se despidió de mí al regresar al Cielo. Junto con la Maestra y la legión de Ángeles, que le acompañaban.
Solamente, quedaron conmigo los ángeles de cuerpo igual al mío, que me enseñaron a jugar canicas; lo justo sería decir, que jugaban y yo los observaba. Mientras fueron pequeños conservaron el halo resplandeciente, que yo les veía. Mis Hermanos no lograban percibirlo, al igual que no veían a mi Maestra, a mi Amigo y a los Ángeles; por ello, creían, que yo lo soñaba.
Fue mi hermanita, a la que mi mamá llamó “Nana” al colocarme en sus brazos, quien me enseñó a jugar a los bolos, a montar patines y me explicaba todas las cosas de la vida, hasta los temas tabúes Ella inventaba cuentos para mí, cada vez, que yo le decía, usando un programa de la televisión: “Tata, cuéntame un cuento”. Y, así, yo le llamé Tata, mi padre le solía decir Munia y mi madre, cómo ya dije, “Nana” a la Princesa de la casa, quién, junto a mi padre, se convirtió en mi Tata-Nana-maestra, cuando la Maestra se fue al Cielo.
Yo fui juguete e hijo para mi Tata. Ella no necesitaba muñecas, porque mi mamá le había regalado un precioso bebé, a un Príncipe de melena rubia y suave sonrisa, que gorjeaba entre las sábanas de pique bordadas por su propia madre, debajo de aquel mosquitero de tul con vuelos y cintas rosas, entrelazadas con azules y, haciendo conchas a la entrada, con ribetes de encajes calados por los que se deslizaban, también, las cintas. La Diosa me regaló a la Princesa Tata-Nana-Hermanita, a mi mamá chiquita.

Autora: Andrea Tutor , Santander, 16 de Agosto de 2007



AVANCE: En el próximo numero, se incluirá una entrevista a ANDREA TUTOR y su breve ensayo "La tan Necesaria Coma", escrito en el cumpleños de Raúl Torres Vila y enviado a la III Conferencia Internacional de Hispanistas, que tendrá lugar, entre el 20 al 22 de marzo de 2008, en el Instituto Estatal de Realaciones Internacionales de Moscú, perteneciente al Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia (MGIMO Universidad); universidad, de la cual es graduada la Dra. Cary Torres Vila (1981)

http://www.andreatutor.com/

http://www.andreatutor.com/index%20verdadero.htm

http://webs.ono.com/andreatutor/index.htm

Labels: